Os dejo, con la estructura clásica del soneto, estos dos poemas con el tema del pan, ese alimento tan cargado de simbolismo, tan necesario, tan unido a la gente más humilde y presente en todas las mesas donde el hambre no existe. Como son dos, los he incluído con el título genérico de Pan con pan... que, en este caso, no creo yo que sea comida de tontos, como concluye el refrán.
Aprovecho para comentaros que ayer me invitaron a La Hacería (local de Bilbao donde se hace teatro, música en directo, tertulias, etc. de ambiente muy beat que organiza el grupo Los Sentidos) para leer poesía en un programa de radio que se graba en directo y se emitirá el próximo sábado, día 1 a las 9 de la noche por Radio Popular de Bilbao. Os lo digo porque tras la entrevista me presenté con el Soneto a la morcilla gordonesa y más tarde leí los poemas que hoy dejo aquí. El resultado de la velada fue genial, con participaciones musicales, fotografías y, naturalmente, lectura de poemas. Muy, muy buen ambiente dirigido por el locutor Jokin González. Yo fui como invitado del Club Los Sentidos por el cocinero y poeta Óscar Alberdi, que regenta uno de los restaurantes de Bilbao con más fama, siendo especialista en la preparación del bacalao (pil-pil, ajoarriero, vizcaína, club ranero, etc) y ya me he comprometido con ellos en otros proyectos que, espero, prosperen.
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Pan.
Cuánto sudor, qué cara es su conquista;
qué larga el hambre escrita con su ausencia
y en su amorosa y cálida presencia
qué gozo nace ante su sola vista.
La libertad y el pan son en la lista
del clamor de los pueblos la exigencia
que removiendo a fondo la conciencia
la vida hará con dignidad resista.
En las mieses mecidas por el viento
el sol madura en trigo los anhelos
dando así en cada grano mil por ciento;
Ya amasado y cocido, los desvelos
son en la mesa menos y sin cuento
la ocasión de olvidar penas y duelos.
Pan candeal.
Pan candeal, pan sobado, miga prieta
en masa que reposa sin tardanza
y en amasado lento, lento alcanza
la más alta virtud de esta receta.
Ningún otro gran pan tu fama inquieta,
ninguno te supera en comparanza
ni resiste en sabor la semejanza
ni el hambre como tú ninguno aquieta.
Pan aflorado, bazo, pan cenceño,
de tardajos, pan ácimo, sentado,
con el tremés compiten con empeño.
Pero de todos este pan bregado
que en el horno de leña es pan de leño
será en la blanca hogaza el más preciado.