por solrak » Sab Dic 01, 2007 8:54 pm
TAN SOLO PENSAMIENTOS
Confuso y desorientado salí de mi morada en una tarde gris, la nubes acariciaban el cielo con una suave danza de armonia y paz, los carcos negruzcos del camino reflejaban temores, fracasos, iras, desilusiones...y la silueta de quien camina buscando respuestas. Dejando atrás la contaminación, el temor al tiempo y las brutas formaciones de cemento y piedra, mis zapatos negros chapoteaban y salpicaban de barro las flores y las hierbas de la vereda del camino, los árboles de ramas caidas dejaban correr en sus hojas pequeñas gotas,.... tal vez lloraban, en el silencio de la soledad se dejaban oir todos esos rumores de la inocencia de la naturaleza donde el pie del hombre del traje negro, solo pisa para destruir y engordar su egoismo, la pinada colina estaba frente a mi, me quede mirando, no se cuanto tiempo, luego mis pies se movieron de nuevo y ascendieron a la colina. Cuando hube llegado al lado del viejo roble, obseré su aspecto quejumbroso y cansado, las arrugas en el rostro de su tronco, y sus ramas caidas y cansadas, yo estaba seguro que ese aspecto no se debia a los muchos años que llevaba en ese lugar, sino por lo que durante todo ese tiempo habia visto y vivido, muertes, recriminaciones, saqueos, falsedad, odio; lo miré una vez más y me senté a sus pies reclinando mi espalda en su acogedor tronco, de esa forma me sentía seguro y protegido por sus ramas e impregnado por la sabiduria de la ancianidad.
Las primeras gotas de lluvia comenzaron a fluir de la sudorosas nubes y en cuestión de minutos todo el bosque se convirtio en un enorme embalse de lágrimas, ahora recordaba el porqué habia ido allí, estaba buscando respuesta a una pregunta inexistente o al menos ya no estaba seguro de que existiera. Miré al cielo y entonces una luz que no sabria describir su color, surgió de la nada, era como si todos los colores del arco iris se hubieran revuelto formando ese extraño color, que al chocar en la tierra parecia atravesarla, duró unos cinco minutos y luego desaparecio de nuevo en la nada, la lluvia cesó y salio el sol poco a poco, tímidamente entre las nubes que iban desapareciendo como absorbidas por el azul del cielo, me levanté y empapado por la lluvia, regresé a mi morada, y ahora estoy sentado frente a la chimenea, no se si encontré la respuesta, ni siquiera se si encontré la pregunta, pero....me encuentro mucho mejor.
GRACIAS MADRE NATURALEZA.
solrak